Junto a Rodo Reich, periodista gastronómico, exploramos la infinidad de sabores y versiones que existen respecto a la amplia variedad de sándwiches.
¿A quién no le gusta comerse un sanguchito? De fiambre, por ejemplo, salame y queso. De carne, como el clásico de milanesa o el bondiola. O, por qué no, alguno más gourmet que mezcle sabores agridulces como mermelada con queso azul.
“Argentina come mucho sándwich. Somos un poquito conservadores, nos gustan mucho, pero son bastantes simples. Tenemos sándwich de milanesa, pero le ponemos lechuga, tomate y se acabó ahí”, destacó Rodo Reich, periodista gastronómico, en el aire de Médico de Familia.
En esa línea, el especialista invitado hizo foco en cuál es el sánguche más elegido en el territorio: “El sándwich de miga es por ahí el más querido que tenemos por lo transversal, está en todas las confiterías, en el cumpleaños infantil. Para mí, la clave de un buen sánguche es el pan“.