A las tres, la organización informaba el ingreso de más de 19 mil personas.
Debe tratarse, por lo visto hasta ahora, de uno de los mejores comienzos en años.
Con las entradas cortadas este lunes, la fiesta gaucha ya se acercaba a las 60 mil entradas vendidas, sin contar las anticipadas para las noches que vienen.
El modesto cálculo de 150 mil entradas que estimó la comisión organizadora aparece en un horizonte cercano y muy posible.
Lo que no afloja en este rodeo es el calor que parece aquerenciado con la zona y que no da tregua ni siquiera de noche.
SOLTAME, CARNAVAL
Con el campo repleto de jóvenes prestos a celebrar, a la 1.30, aparecieron Los Tekis en la noche en la que se cumplían 25 años de su desembarco en Jesús María.
El programa prometía 90 minutos y más de 30 temas (muchos en popurrí), pero con los de Jujuy todo es siempre tentativo. Siempre puede haber más y hubo más de hecho.
Papelitos, harina, y espuma loca forman parte de un cuadro festivo al que no le falta nada.
Ni los clásicos del grupo: No somos nada, Y qué pasó, Tierra mía, Hasta el otro carnaval, Cómo has hecho, Vienes y te vas, pero tampoco los carnavales de siempre aunque con pulsión Teki: Cariñito, Poco a poco, o El humahuaqueño.
La puesta en escena, otro año más, estuvo cuidada, con buen material multimedia, con cambios de vestuario, y hasta con featurings con otros artistas con los que se interactúa gracias a una pista y video de referencia. Así fue que, por ejemplo, también se pudo escuchar a los Bacilos y a Luciano Pereyra.
Para cuando se puede dejar de saltar y bailar, la molestia en la planta del pie está completamente justificada y el corazón feliz después de un carnaval que, en Jesús María, no cesa de sorprender y convocar.